1 septiembre, 2011

SOBERANÍA AGROALIMENTARIA: DEFINICIÓN Y TAREAS PENDIENTES DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

Posted in Política a 4:42 PM por César Alejandro González Castellano


Más allá del deber del Estado de garantizar la alimentación del pueblo

Por César Alejandro González Castellano

Palabras y frases claves: Producción sustentable y sostenible. Cadenas productivas. Producción de insumos. Socialismo. Investigación. Comercialización. Formación. Consumo. Hábitos de alimentación.

INTRODUCCIÓN

Si bien en el discurso político institucional se aboga por trascender la visión productivista del concepto Soberanía Agroalimentaria, no menos es que los entes del Estado, responsables de la ejecución de las políticas agrícolas, se centran casi exclusivamente en la producción o en los elementos que contribuyen con el crecimiento de la producción: ampliación de la superficie de siembra, aplicación de tecnología depredante, etc.. Además es evidente la desarticulación institucional entre los actores gubernamentales que deben relacionar la producción (primaria, acondicionamiento, transformación), la distribución y el consumo. Esta es una tremenda debilidad estratégica del proceso político venezolano que muestra, a su vez, la poca fortaleza ideológica, teórica y política de los cuadros que dirigen las instituciones y con la cual nada o muy poco se contribuye en la consolidación del ideario socialista. Una de esas debilidades teóricas tiene que ver con la comprensión y alcance de la definición de Soberanía Agroalimentaria, tema de este documento.

El triunfo definitivo del socialismo frente al capitalismo se expresa en la inserción del ideario socialista en la conciencia colectiva, es la evidencia contundente de una verdadera, real y tangible transformación cultural, de una revolución de la conciencia individual y colectiva y de a) haberse convertido los medios de producción en propiedad de todos los miembros de la sociedad, b) que el trabajo, dentro de esa nueva relación ser humano-medio, se realiza con arreglo a un plan cuyos objetivos y metas están dirigidos a satisfacer las necesidades humanas; por lo tanto el trabajo deja de ser una actividad sin gozo y se convierte en permanente regocijo espiritual y c) que el ser humano de esa sociedad socialista sabe que con el producto de su trabajo resuelve una necesidad social, del mismo modo que otros trabajadores satisfacen alguna suya.

“La nueva sociedad socialista debe desarrollarse [al igual que lo hizo el capitalismo respecto a las estructura sociales precedentes]…mediante un proceso de subordinación de todos los elementos del capitalismo y de la lógica del capital, y mediante un proceso de inserción, en su lugar, de una lógica centrada en el ser humano”  Lebowitz (2007, p. 9-10)[i]. En Venezuela, en lo que respecta a la agricultura y después de 11 años de revolución, ese “proceso de subordinación” es extremadamente primitivo, precavido y timorato. La concepción de la producción agropecuaria, forestal y pesquera como modelo industrial de producción, distribución y transformación de alimentos sigue prevaleciendo y, en gran medida, en manos de sectores adversos. Grandes cantidades de biocidas, que se compran a las trasnacionales golpistas, por ser recomendados por los técnicos de nuestra revolución, se siguen incorporando a los suelos; el uso intensivo de maquinaria evidencia la lógica capitalista del monocultivo, por señalar algunos indicadores de la realidad agrícola.

Buscando una respuesta a la pregunta de cómo avanzar en la construcción del socialismo, Lebowitz (2007, p. 9, ob.cit) nos propone reflexionar, citando a Meszaros, en que en la “…dialéctica compleja de producción-distribución-consumo ninguna parte puede actuar por su cuenta. Es necesario reestructurar radicalmente el conjunto de estas relaciones, si pensamos que el socialismo como el capitalismo es <una estructura de la sociedad en la cual todas las relaciones existen simultáneamente y se apoyan unas a otras (Marx)>”.

Al decir “reestructurar radicalmente el conjunto de esas relaciones” se reconoce que la estructura es un conjunto de componentes interdependientes, cuya existencia individual depende de las demás: la agroindustria requiere de una agricultura fortalecida, de la misma manera que el sistema de transporte amerita de ambas, la agricultura de un sistema de producción industrial de insumos, etc.

En el contexto de lo anterior se inscribe, especialmente la cuestión agroalimentaria, sobre la cual debemos sentenciar: sin Soberanía Agroalimentaria no será posible construir una sociedad socialista; sí no somos capaces de subordinar la lógica capitalista que concibe la producción de alimentos como medio para incrementar la ganancia (el hambre una mercancía) a la lógica socialista de producir alimentos para cubrir los requerimientos nutricionales de la población, no habrá patria socialista. La tarea de nuestra revolución bolivariana es, entonces, desde ese enfoque dialéctico de Marx, transformar radicalmente todas las relaciones de producción-distribución-consumo de la producción de alimentos, que existen simultáneamente y se apoyan unas a otras, fundadas en la lógica del capital, por unas nuevas relaciones fundadas las personas, en los seres humanos, en todos los seres vivos.

Siendo que tanto socialismo como capitalismo son estructuras de la sociedad, y que un componente de esas estructuras, uno de los principales por su dimensión estratégica, es la alimentación, en las siguientes páginas se propone, más que un camino, una visión sobre qué y cómo hacer para volver real, material, tangible la soberanía agroalimentaria para la Patria Socialista. En este sentido coincidimos con Lebowitz (2007, p. 10) en cuanto a que para ello “procede reuniendo los elementos en una nueva dialéctica de producción-distribución-consumo…[y] en el centro de esta combinación nueva hay tres características: a) la propiedad social de los medios de producción…b) la producción social organizada por los trabajadores…c) satisfacer las necesidades y los fines comunales”.

SOBERANÍA AGROALIMENTARIA

Ser soberanos implica que el pueblo, mediante sus formas naturales de organización, haga real el ejercicio, total y absoluto, de la libertad para decidir sobre su tránsito histórico en el planeta social; la libertad es inherente a la categoría Pueblo Soberano; es decir, la conceptualización de Pueblo Soberano es incompleta sin esa cualidad, porque ella, la Libertad, es para el concepto Pueblo Soberano como Agua lo es para el concepto Seres Vivos.

Un elemento característico, entre otros, de una nación soberana, de un pueblo soberano, es su independencia agrícola y alimentaria, su capacidad para decidir sobre qué y cómo producir insumos y alimentos para la población y cuáles insumos y alimentos son los que realmente se requieren producir. Pero más allá del simple enfoque productivista de alimentos del concepto de Soberanía Agroalimentaria, una nación tiene SOBERANÍA AGROALIMENTARIA en las materias agropecuaria, forestal, pesquera y alimentaria, si la unidad Estado-Pueblo comprende la enorme dimensión estratégica de la agricultura y la alimentación y, por lo tanto, sí y sólo sí, como mínimo:

tiene control absoluto de los procesos formativos vinculados a ellas;

logra que el Estado asuma el pleno control de los eslabones de las cadenas productivas de todos los rubros agrícolas;

concibe que la producción, tanto de alimentos como de insumos para la producción agropecuaria, forestal y pesquera, deben destinarse a satisfacer las necesidades de las campesinas y campesinos y de los consumidores confrontando, de esa manera, la máxima capitalista de convertir todo en mercancía;

incide de forma determinante en lograr que los procesos de producción garanticen la armonía entre las actividades humanas y la naturaleza para que la producción sea sustentable, económicamente viable y socialmente justa;

comprende que la investigación agrícola debe realizarla el Estado, a través de las universidades e institutos de investigación, reivindicando y respetando el saber popular, los conocimientos indígenas y socializándola;

es capaz de producir y socializar la tecnología que se requiere para los procesos productivos, de transformación y acondicionamiento y de distribución tanto de insumos como de productos;

dota a la actividad agrícola de políticas que garanticen financiamiento suficiente y oportuno;

asume que la distribución de insumos y alimentos se realice en función de las necesidades reales de los productores y los consumidores;

el pueblo y el Estado hagan suyas, libre y solidariamente, las luchas contra el hambre y la pobreza de los pueblos hermanos de cualquier parte del mundo;

logre romper la dependencia de la producción con todo tipo de biocida y el uso intensivo e indiscriminado de la maquinaria agrícola que vienen destruyendo la estructura y la vida del suelo;

las personas que laboran en el sector agrícola (campesinas y campesinos y servidores y servidoras al servicio del Estado) reciben una remuneración justa y equitativa, que sea reflejo de la gran responsabilidad que tienen en tan determinante eje estratégico.

Cada una de las condiciones mencionadas, sólo para efectos metodológicos, merece análisis individual; ellas, en la realidad, existen en relación indisoluble, complementaria y dependiente. En ese sentido consideramos que a) identificar quiénes son los propietarios de los medios de producción en todo el ámbito económico de la agricultura, b) cómo está organizado socialmente el trabajo y c) cuáles son los niveles de satisfacción de las necesidades de la sociedad, como premisas trasversales a todas ellas, además comprendiendo a todos los individuos como consumidores-productores-consumidores, es una estrategia pertinente para determinar si somos soberanos en materia agroalimentaria o en qué estadio del proceso revolucionario venezolano se encuentra la tarea de hacernos libres de toda dependencia en las relaciones de producción-distribución-consumo de la producción de alimentos.


[i] Lebowitz, Michael. El Socialismo no cae del cielo: un nuevo comienzo. (2007). 1° edición. Monte Ávila Editores.

11 comentarios »

  1. Anónimo said,

    jjjjaaaaajjjaaaa

  2. nerfren said,

    que funcion tendria word en agroalimentacion????

  3. francys72 said,

    Es muy informativa esta pagina, es realmente de mi agrado, es muy informativa y ademas trae informacion de mucha importancia para los jovenes e adultos.

  4. juan sosa said,

    El problema es que una cosa es lo que se dice y otra la realidad. Por Ej, el artículo no habla de la seguridad en el área rural. ¿puede el Edo. echarse en el hombro todo?. yo no creo. La parte ética, los centrales azucareros (para poner un ej) que producen son los privados. Vaya a ver los que están en manos del Edo. toditos están quebrados, no muelen caña.

  5. Edmundo said,

    Con el ánimo de hacer una crítica constructiva:
    Creo que este escrito se va por las ramas. Después de todo un discurso un tanto grandilocuente y algo pomposo; que no se expresa con la claridad suficiente para ser entendido por el común de las personas, cae en el error de no definir, por fin, que es SOBERANÍA AGROALIMENTARIA, que es, después de todo, lo que está planteado desde el principio en el título del escrito.
    Saludos.

  6. camila hernandez said,

    me encantaaaaaa esta muy bueno

  7. Anónimo said,

    Pura pajaaaaaa………………….

  8. Esta buenisimo

  9. Anónimo said,

    fdgd

  10. ana rodriguez said,

    puro idealismo, y verborrea…chavista..


Gracias por el comentario